new year
El año chorreado sobre el piso, escapando por la rejilla del baño, escapando como el alcohol de más, llevándose el mareo al mundo de los Morlocks, arrojando nuestra basura sobre los habitantes resentidos de las profundidades, y la cabeza que deja de girar ,como si el zumbido y el tiempo y el mareo funcionaran con vino o vodka, la cabeza gira con el combustible del alcohol y ahora está apagándose el motor y mis brazos tiemblan de sostener mi cuerpo, y mis rodillas se quejan sobre el piso duro y mis palabras se pierden ahogadas en la catarata de alcohol que cae de mi boca para perderse en la negrura de las alcantarillas, y el año se va por la rejilla y otro año con un sol gigante entra por la ventana. Abro los brazos para saludarlo y me arrojo vacío de combustible al calor de la cama.**************
El calor en la nuca, calor que nos abraza y no nos suelta, trae ese olor a recuerdos que se archivan en un cajón. El calor por estas latitudes me hace pensar en el año como una foto vieja que se prende fuego, y ya sólo quedará en nuestra memoria. El año muriendo calcinado, cerca del final, para sacar otro año nuevito del sobre y contemplarlo 365 días, para prenderlo fuego al final, y sufrir el calor de las llamas que queman lo tangible, y aspirar el humo que son los recuerdos. Aspirar todo lo posible, antes de que el año se extinga para siempre.Saludos a los que andan por acá, mirando.
N.
trascendencia
Entre la borrachera se me escapan unas palabras seguramente con errores de ortografía. No importa, allá van:Es tan común maneejar por el carril que nos mostraron, el lugar que nos indicaron, en la dirección que ns indicaron.
Seba dijo recién, a bordo de un auto, que después de nuestra vida biológica no hay nada, ni cielo ni infierno, algo que no se parece a una novedad y que pese a ser una frase corriente en su vida, hoy particularmente salió con restos de alcohol y con una simpleza increíble. A lo mejor, tal vez, fue la luz del sol apuntando más o menos a su cara. Lo importante es que dijo que después de esta vida biológica, donde nuestros cuerpos se descomponen, no hay un más allá.
Si queremos ser eternos, entonces, deberemos alcanzar nuestra eternidad basada en el recuerdo que el mundo vivo tenga de nosotros, como los próceres, como quien se nos venga a la memoria, vivito, escritor, artista, músico, arquitecto, lo que sea.
El día es hoy. Pero todos queremos ir a bailar, ir a una pileta, pasear por ahí, perder el tiempo en algún libro barato y best seller y escondernos en el menú mediocre que se nos ofrece. El 90% de las cosas que sabemos son cosas que nos metieron en la cabeza y que no tuvimos tiempo de consultar o cuestionar.
Hoy día es imposible hablar de algo así con la gente. No sé qué es lo errado, quién tiene la razón, pero bueno, estar escribiendo esto un viernes a las 8:12 am debería decir mucho.
Adios.
N.
Las lágrimas caen siempre hacia abajo, aunque a veces trepan un poco por el rostro, y el mundo entonces parece como si se diera la vuelta. Incluso, dice, muy de vez en cuando el mundo se da vuelta, una vuelta completa, como si volcara, y de golpe vacía los ojos de todas las personas, y todas las lágrimas de todas las personas riegan el suelo, y los párpados húmedos se sonrojan, y los ojos se secan, y entre un manojo de nubes asoma un chorro de sol.
Las manos son una pequeña infografía predictiva de nuestra vida. Los errores son como tajos, los aciertos como un hilo de plata recorriendo un lago calmo. Las manos son el espejo de nuestras vidas, así como nuestro rostro es el diario donde se asientan todos los días de nuestra existencia, apelmazados, como un collage. Nuestro rostro, dijo, apenas sonriendo, es el blanco de los dardos de la vida. Mejor: nuestro rostro es una roca y la vida es el mar arrojando sus olas de días y noches, constantemente, mientras nos disolvemos un poquito en la vida, un poquito todos los días.
Finalmente, y antes de desaparecer para siempre, dijo que la lluvia cae porque quiere, porque tiene que caer. El hecho de las nubes es una casualidad; más de una vez uno debe haber estado parado sobre una cortina de agua cuyo nacimiento era un cielo totalmente despejado y azul. Llueve porque sí, cuando la lluvia cree que tiene que llover.
A veces la busco entre lluvias sin nubes, entre las líneas de mis manos, entre alguna piedra del mar, entre olas y olas que mueren estrelladas en la costa. A veces me siento a esperar el momento en que el día se de vuelta, una vuelta completa y mis lágrimas caigan al suelo, y mis ojos queden vacíos de nuevo.
My precious
Nunca se nos había ocurrido esto, pero fijate que el tipo es como Gollum. Consumido por el anillo único, en su caverna, aislado. "Mi precioso, mi precioso", totalmente ensimismado. Eso estirará su vida y lo hará prácticamente feliz.Es peligroso desear tanto algo, que toda tu vida sea algo. Cuando eso ya no esté... qué?
Sonambulismo
Anoche me desperté, tal vez a las 5 de la mañana y le dije a mi hermana:"El pesebre es lo mismo con Woody Allen"
Estoy tratando de descifrar esa frase.
Balance
Son como 15 días fuera del tiempo. Como ese día del calendario maya que me contaba Nacho: un día que es el NO día, fuera del tiempo, un día que no cuenta, para el perdón o el recuento o lo que sea.
Se me vienen 6 meses encima, se me viene mi destino encima. Cuál será mi próximo destino?
Caer libremente prendido fuego, un sólo chorro de calor y lenguas rojas y amarillas vertical, desde el cielo, y hundirse sin hacer ruido, sin despertar al hipnótico oleaje.
Sumergirse lentamente en las profundidades, lleno de lastimaduras, lleno de ampollas donde la sal penetra y se aloja, lleno de costras rojas donde las burbujas estacionan. Caer o flotar hacia abajo, de a poco, los pies colgando de alguna soga de la superficie, los brazos resistiendo la corriente de agua, los pelos como algas meciéndose de a poco, a punto de dormirse. Los ojos abiertos. Las manos abiertas. La boca abierta.
Sumergirme lentamente en tu calma, apagar mis llamas con tus labios y dejarme caer a la profundidad de tus ojos. Flotar en tus sábanas, a la deriva, mientras la tela blanca hace olas con cada suspiro tuyo, y yo que sigo cayendo más y más, y tu cuerpo que me traga una y otra vez y no me deja salir, y no me dejo salir, mientras mi fuego se extingue y mis ojos agotados comienzan a cerrarse.
nostrasladamus
El diario del caminante amateur, o mejor, la parte física, o los caminantes, se van a vivir a una misma unidad física y básica de vivienda: una casa. El cambio de vida, deswde mi humilde e infantil burbuja hogareña a la vida en solitario, en solidario, un poco de melancolíaa tibia en un vaso, pero las certezas de q todo va a cambiar, evolucionar, y para bien.Nostrasladamus entonces. Salud!
el año pasado
El año se mueve agitado, apurado, escapándose por la callezuela gris. Cada tanto mira un poco de reojo, y consulta su reloj. El tiempo vuela, las agujas giran a una velocidad asombrosa. Los días se deshojan rápidamente, los soles y las lunas corren uno atrás del otro en el cielo, persiguiéndose con ese eterno infantilismo. Su tiempo ha terminado, el otro año viene corriendo detrás de él.El año casi pasado mira apresurado su bolsa llena de fantasmas, cenizas y recuerdos. Todo en orden. Vuelve a cargarla sobre su espalda y da zancadas gigantes mientras el sonido de su reloj ya no es un tic, tac, sino un tictactictactictactictactictac que ya es más un ronroneo, o un constante vibrar en su muñeca.
Tictactictactictactictac, se le hace tarde, y me lo cruzo en una esquina, en realidad, me atropella y su bolsa se sacude y se cae un fantasma de entre los millones y millones, como un grano de arena, y no, no podés ser vos, pero sos vos.
Miro asombrado la cara del año pasado, pero entre su sombrero y su bufanda no hay nada. Toda su ropa es negra, o en todo caso se va ennegreciendo, apagando, y a la vez, transluciendo. Tictactictactictactictactictac y sigue dando zancadas, una detrás de la otra, gigantescas, tictactictactictactictac y el fantasma de tu pasado a mi lado se desvanece o se vuelve a meter en la bolsa gigante a sus espaldas, y yo corro desesperado a buscarlo, y grito, y tictactictactictac cada vez más rápido y las calles comienzan a formar una espiral, un laberinto. Tictactictac y no quiero perderte, le grito, pero no me mira, y tictactictactictac y mis piernas duelen pero sigo corriendo y él que se ennegrece y se seca como una hoja en medio del verano y tictactictactictac y esa sensación en el pecho de que es imposible que lo vea de nuevo, porque ya pasó. Me siento en el cordón de la calle. Me miro las manos. Todavía siento un tictactictac, y a veces un tic, o un tac, lejos, muy lejos. Creo oir al final de los tic y los tacs, algunos ecos de given to fly, o tal vez black, o alive, o i believe in miracles, o todos juntos.
Te extraño, te voy a extrañar.
Recreo
Cabeza de albóndiga que mira mal, como siempre. Como si el hecho de su pertenencia a otro mundo fuera culpa de nosotros. Arruga las cejas y se ajusta las mangas del guardapolvos, pero no lo entiendo, no hay más necesidad de seguir ajustando. Las costuras de los hombros se quejan y los dedos grasientos tiran de las mangas hacia abajo, como si quisiera ocultar sus manos redondas al público, sus manos de otro mundo a un mundo que no lo comprende.Los demás, miran igual, con esa mezcla de indeferencia traumática, algunos tal vez no miran, sólo miren a las chicas corriendo, pero siempre esa linealidad lastimosa, que para Cabeza de albóndiga es algo así como un vientito de mierda que apenas se filtra entre los árboles y te adorna la cara de una patética capa de aire que te cosquillea, como si los motivos para reirse fueran muchos, y ahí, en ese momento, siempre alguien salta y le pide a Cabeza de albóndiga que se explique, o de última que se deje de hablar cursilerías, o para ser menos cursi, que termine de decir boludeces, y en ese momento, sin cambiar su cara de culo, Cabeza de albóndiga mira a cualquier otro lado, respira hondo, y cuando parece que va a explicar todo, se calla, esconde las manos dentro de las mangas y se queda quieto para siempre. Alguien lo empieza a gastar pero enseguida, algún compañero, conciliador, le dice al opresor que no sea tan pelotudo, y después de unas risas todo vuelve a la normalidad, a la calmada linealidad lastimosa, o para Cabeza de albóndiga: esa lagrimita que no se decide a caer del surtidor, y que se queda ahí, meciendose para siempre, sin darnos la satisfacción del cambio, de la sorpresa, de nada.
Por ahí pasa otra corriente de aire y nos miramos de reojo, y nos abrazamos el cuerpo y nos sacudimos las rodillas a la interperie y frotamos tal vez, si el frío es extremo, pero nunca lo es, nos frotamos las manos, a veces las piernas, a veces los codos, a ver si se prende una llamita que nos de un poco de calor.
Martínez sigue autista por ahí, tal vez mirando el guardapolvos demasiado corto de alguna de séptimo "B", esa que es alta, las piernas que son, en palabras de Martínez, árboles o postes o tubos que se elevan poderosamente del suelo. Vallejos le apunta con un carozo de durazno a una lámina de Sarmiento y le pega cerca de la frente, y algunos hablan de los fantasmas de la niñez mientras mordisquean tutucas, de esas medias amargas, o esas tan llenas de azúcar que no parecen tutucas, esas que son totalmente crocantes, y que hacen ruido en el recreo, que ablandan un poco, pero no demasiado, el aire constante, la mirada perdida, el olvido de las figuritas, del partido con la bolsa de las tortitas, las cosas que se pierden, o, como diría Cabeza de albóndiga si alguien se lo permitiera: las bolitas que se cayeron al desagüe y son imposibles de recuperar, los colores extraviados en una lluvia de útiles, el sacapuntas o mejor la cuchillita con forma de pájaro, esa de lata, que alguien olvidó devolver, que alguien recordó guardar y que ya no volverá a posarse en nuestras manos a serruchar nuestros lápices.
día f
punto de ruptura
Mi nuevo apodo es PIN. A veces otros. El mundo cambió. Imposible no decir que como nos comentara andrés en post anteriores, hay una franja que divide quienes fueron a ver a pearl jam de quienes no fueron. Pero hay otra franja, y tal vez se cree un eje "x" y un eje "y" con partida en pearl jam: la franja que separa temporalmente, y casi espacialmente, el momento antes de pearl jam,y el momento después de pearl jam. Casi el fin del mundo, al menos en muchos sentidos, aunque si se nos pregunta, diremos que no sabemos, que no estamos seguros, y una pesquisa más avanzada y pesada tal vez nos haga decir que bueno, que puede ser, aunque la verdad, no creo, porque a quién se le ocurre, aunque si nos instan, y casi si nos apuntalan, en el momento exacto en el que nos hacen escuchar el "envivo del 25", diremos que bueno, que sí, que es verdad, que hay un cambio total, pero que no estamos seguros, no podemos asegurar que se trate de un vértice generador de dos ejes, sino más bien de un vértice generador de planos totalmente distintos, que a veces se intersectan, que a veces se comparten, pero después, una vez que el tiempo pase, una vez que el incendio en nuestro interior se convierta en cenizas, tal vez ya no digamos nada más, tal vez nos apaguemos junto con las cenizas, y tal vez no, la indecisión seguriá rondando entre nosotros, o al menos entre mí y mis apodos, semi condenados a variar, y, mmmmmmmmmm, tal vez ya me olvídé qué seguía, y tal vez ya no importe, y decido que no importa. Después después de pearl jam, nada nada importa.No va más
Mientras escribo esto, son las 8:53 de un día martes, esos que son laborales, esos que en general, a nosotros nos preocupan, esos que nos llenan de ocupaciones. Hoy es día martes y amanezco roto en una casa que no conozco, sin haber dormido nada, con los ojos casi casi tan rojos como destruídos, con la cabeza partida en dos, con el estómago dislocado, con el pelo hecho una maraña, con todo el olor a alcohol del planeta, algo que será muy difícil de sacar en las próximas horas.No va más. ¿Qué hago ahora? El instante preciso en el que tengo que irme, levantarme, y cruzarme cara a cara con el sol veraniego y pesado de las 9 am, y tal vez con las responsabilidades, o tal vez las 10 o las 12, porque al paso que vamos terminamos en la misma más tarde, en una eterna pseudo gira donde todo lo que importa es girar y girar y girar. Me voy ya, me desconecto, cerebralmente, tal vez físicamente.
Voy a pedir vacaciones en el trabajo. A lo mejor un aumento.
horror
nadie sabe, nadie contesta
escribo en el msn y nadie contesta. Pasa algo loco? Naaaadieee me quieeerreeeeee. Habrá llegado el día en que me convertí en fantasma y todos me ignoran. Tal vez siempre fue así y ahora caigo. Ilusiones todos, tendría sentido. Más sentido tendría si la ilusión fuera yo. Me es fumo, me esfumo, adios!Tal vez, en realidad, es mejor para darme cuenta de la poca utilidad del messenger, y decidir de una vez por todas, descolgarme de ahí.
More than words
Palabras gigantes, demasiados importantes, tal vez, son dichas en la cara, y el corazón se ablanda, pero antes se sobresalta. ¿La linealidad de la vida, surcada por la fuerza de un rayo, de una palabra que tiene la capacidad de derribar todo, de derribarnos a nosotros y a todos? Las cosas vuelven, pero transformadas, pero vuelven de alguna forma.Palabras gigantes, demasiado importantes, dichas un día cualquiera a una hora cualquiera en un lugar cualquiera. Una persona expresando lo que siente. Un chorro de luz brillando en sus ojos. Una montaña de sinceridad. Y volver a creer, de nuevo, una vez más. Pensar que en eso no existe la menor maldad, la menor mentira, el menor autoengaño. Todo cierra. Inocencia. Sinceridad.
Cuesta tanto creer que no vamos a despertar en el segundo siguiente. Cuesta tanto creer que no estamos durmiendo.
No hay retorno
De lo mejor
"Hoy hablando al pedo con mi abuelo se me ocurre preguntarle que tenia en el
pecho, parecia como una protuberancia, yo creia que era un pecho de paloma
que es cuando el apendice xifoide del esternon crece para delante o sea lo
contrario al pectun excabun, para que les quede claro. Y bueno, me dijo que
cuando era chico boludeando con los amigos se puso la pierna detras de la
cabeza y despues no se la podia sacar y cuando lo logro le quedo eso en el
pecho.
Uno a veces encuentra respuestas que nunca se hubiese imaginado. "
www.calcetinesucios.blogspot.com
Y pablo?
Entró a su casa, un poco más fresca que la calle, aunque el aire escaseaba, y el ventilador berreta se negaba a girar el disco, de forma tal que el aire fresco, de por sí caliente, se centraba en un punto que daba justo en los pies del sillón, y nada más.
Ojeó un catálogo de vinos, al azar. Asomó la nariz a unas botellas con etiquetas irregulares, y cerró las páginas, casi al mismo tiempo que las revoleaba con ímpetu por la ventana hacia la cochera. El catálogo flotó un rato en el aire y comenzó a patalear desesperado, hasta que se perdió detrás de la pared.
Chucho dejó la manguera chorreando las baldosas y el pasto flaco, y se fue a dormir la siesta del domingo. La ropa colgaba fantasmal en el alambre retorcido. Una nube, tal vez dos, se asomaban por el patio. Tal vez unas gotas amargas de lluvia cayeron al piso embaldosado del patio, pero eso Chucho no lo supo jamás. Tal vez los ojos de Amalia en la foto de la mesita de luz captaran algo, pero la bidimensionalidad de la foto debería haber hecho imposible mirar siquiera de costado la deprimente escena de afuera.
Lógico
Memoria descriptiva de mi último recital
Se me eriza la piel, mientras, semidesnudo, escucho el recital del 25 de noviembre y baldeo el patio.
Y tengo la sensación, de ahora en más, de que el mundo se divide entre los que vieron a Pearl Jam y los que no.
Muchas veces nos quejamos de vivir en el culo del mundo, de no tener acceso a un montón de cosas.
Poder acceder a esto es un regalo único, para nosotros, los cincuenta mil.
Automáticamente, la radio cambia el tema y suena
I´m a rabbit in your headlights.
Es una señal.
Este año ha sido increíblemente particular.
Te veo mañana en la noche.
12 horas
Cuando una pared blanca de oficina o estudio se transforma de golpe en un proyector de colores RGB, o en una sinfonía de luces verdes,de chorros de luces y parpadeos y pestañeos y chispas y estrellas fugaces y galaxias q giran y que son microorganismos que nacen y mueren en una obra shuffle y sin principio ni final, es hora de dejar el trabajo frente al monitor, y descansar.Noche
La noche cubriendo tu cuerpo, apoderándose de todas las formas y los volúmenes. Las sábanas arremangadas al pie de la cama, y la ropa que está desparramada, al azar, revuelta, mezclada, perdida, como hojas otoñales, pero en blanco y negro, y vos como la única figura de color en la habitación, mientras la noche nos engulle, de a poco. Y cada suspiro envía cenizas del fuego recién extinguido hacia la ventana, hacia el resto de la ciudad.La noche cubriendo mis manos sobre tu espalda, el aire cargado de estática, un zumbido dulzón que vibra y rebota sin fuerzas en las paredes y tu sonrisa entre corchetes que escapa a la oscuridad, a las sombras, y tus ojos que son dos parpadeos de estrellas, un reflejo de las estrellas que entran por la ventana a nuestro lago de penumbra.
La noche cubriendo algunos músculos agitados, la noche cubriendo de a poco perlas de sudor que se disipan, la noche cubriendo pulmones llenándose de aire lentamente, como si el tiempo se alargara con las manos, y el presente se estirara en pasado y futuro, y esta noche fuera todas las noches, tapando la luz de a poco, consumiendo nuestras energías hasta quedarnos eternamente dormidos.
La experiencia
Seres 1
> Dormir en Buenos Aires
Dormir en Buenos Aires, la nariz tapada sobre el banco de una plaza, las palomas casi como las de Mendoza, el domingo encerrado entre rejas donde juegan niños con sus padres inexistentes durante la semana. Los edificios trepan un poco más acá que allá, el dolor de cabeza, el cambio de clima, la humedad. La atmósfera rellena de cemento, la crema de nubes y lluvias semi ácidas batiéndose lentamente, mientras el mundo gira, mientras la fiebre aumenta.Tirarse en un banco verde de plaza, casi como los de allá, un poco más cómodos. Las palomas picotean el piso con ímpetu, los niños se balancean como un péndulo en el columpio, los padres se disfrazan de civiles, los perros con correas, lejos de los edificios, corretean entre los árboles. La plaza, un pequeño cuadradito verde de papel entre cartón gris creciendo alocadamente hacia arriba.
Fruto verde
Frase leída un día como ayer
"El amor es una cuestión de coordinación.De nada sirve encontrar a la persona de nuestra vida si no es el momento adecuado."Así es.
pseudo apocalíptico
Esta vez mis ojos se cerraron y mi cerebro se encendió con el sonido del cine, el ruido del carrete girando, los cuadros transformádose en una sola imagen animada, en un futuro pseudo apocalíptico.Tus ropas de un extraño rojo, la película japonesa que ví en la soledad de ayer contagia un poco el decorado, los edificios trepan y se ensartan en nubes oscuras. El óxido cubre todo, incluso el polvo, incluso nuestras manos.
La gente se esconde entre el hierro y la basura. Nos decimos "te amo" en un futuro pseudo apócaliptico, y nos abrazamos, vos roja, yo negro, y algunas lágrimas ruedan sobre tu vestido plástico y se pierden en el piso amarillo.
Dios en Ferro
INTROHace días que quiero escribir sobre el recital. imposible. Todo lo que hay para decir eocuparía los 14 años que estuvimos esperando para verlos. Pearl Jam fue un tren que arrasó con Buenos Aires y nos dejó tiritando como hojas al viento. Mientras más días pasan se me hace más dificil hablar del tema. Sí, intenso, lo más intenso que he sentido, porque perdura en el tiempo.
ALGUNOS NUMEROS
Cuando llegué el 25 a Ferro, como a las 16 horas, no había mucha gente, cosa que me dejó un poco intranquilo. Era una vergüenza (pensaba) que tan poco gente fuera a un recital tan grande. Vergüenza por la banda.
A las 19:30 empezó Mudhoney, la gente iba calentando. El escenario era muy humilde, comparado con cualquier otro recital que vemos habitualmente. A Pearl Jam no le hace falta mucha escenografía, ni muchas luces, ni nada. Apenas dos columnas de sonido, y la gente no puede creer lo bien que sonó.
Cuando terminó Mudhoney, yo estaba adelante y traté de mirar para atrás. Todo el estadio repleto, a punto de estallar.
PRIMERA APARICION
El primero en salir fue Matt Cameron. Luego Eddie, y ya había gente llorando. Yo casi.
REPERTORIO
Las canciones, sin palabras. Eddie tomó dos botellas de vino, fumó, y canto como nadie. Imposible lo bien que cantó. Los músicos tocaron de puta madre y pudimos escuchar todos los instrumentos. El sonido, espectacular. Los temas fueron hitazos, la gente los conocía y los gritaba, y los saltaba. Un recital sumamente intenso, lleno de potencia. Yellow Ledbetter con las luces del estadio encendidas, al final de todo, al final del sueño hecho realidad, y yo llorando apoyado en el hombro de alguien. Todos con la piel de gallina.
PUBLICO
Jamás imaginé un público así. Ni yo ni muchos, ni todos, ni siquiera Pearl Jam, que afirmó esto con aplausos, largas pausas entre tema y tema, mirando atónitos al público, y Eddie emocionado al ver que todo el mundo gritaba el estribillo de I Belive in Miracles, incapaz de seguir cantando, y llorando en las super pantallas, como si ya nada importara. Todos con un nudo gigante en la garganta, o llorando también, porque nada nada nada importaba. La gente no dejaba terminar los temas, formábamos parte del show, de Pearl Jam. La gente no dejaba empezar los temas, con todos los olé olé olé, etc.
Eddie dijo el 26, el segundo recital en el que también estuve, que no se querían ir, que había sido uno de los mejores shows de su vida. La humildad por sobre todas las cosas. Dioses en el cuerpo de humanos, haciendolos estallar en mil pedazos.
IMPERDIBLE
Pearl Jam fue imperdible. Y más en Buenos Aires. La entrada, y aún el pasaje, eran un regalo, eran la mejor inversión, lejos. Incluso los 14 años de espera lo valieron la pena.
Imposible decir todo lo que debería. Esta tarde voy a escuchar el recital del 25, que ya está a la venta en la página oficial. En el momento en que escuche el instante en que a Eddie se le quiebra la voz, se que voy a caer a la realidad, a la realidad de saber que estuvimos ahí, en el mejor show de mi vida. Después de esto, imposible decir algo más, imposible escuchar algo más. Fue un golpe tan duro que parte de mí estará aturdido para siempre.