Ahora deseo detenerme un momento, y escuchar los sonidos del espacio. Quiero también que ustedes los escuchen, que oigan el sonido del universo oscuro y profundo, que fluye en invisibles ondas, como las ondas que produce una hoja seca al caer en la tranquila superficie de agua de una laguna. Las ondas de televisión, como las de radio, se expanden en todas direcciones, cubriendo áreas circulares, como las ondas en el agua, y si son lo suficientemente fuerte, pueden viajar por el espacio, y llegar a varios años luz de distancia de la tierra, digamos a estrellas cercanas, es decir, a sistemas planetarios, y por último, con mucha imaginación, a posibles seres habitantes de otros mundos.
Tenemos que considerar que esa señal viaja a la velocidad de la luz, por lo que para llegar a algún punto que se halle a, digamos, treinta años luz, esta señal debería tardar treinta años en llegar a dicho punto.
Una estrella llamada Vega, se encuentra a 26 años luz de distancia, o sea que gran hermano podría estar llegando a ese sistema planetario en 26 años.
Ahora bien, si existieran seres capaces de entender y decodificar las señales de televisión, como única forma para comunicarse con nosotros, ¡¿qué pensarían de este mundo y sus habitantes, con programas tales como gran hermano, o el show de videomatch, o cualquier otro programa que se les ocurra, incluso los noticieros, o las series de patético humor y contenido???
Por suerte, lo que piensen, como mínimo lo recibiríamos veintiseis años después, es decir, en el 2050 aproximadamente. Eso claro, contando que la señal la comenzaran a recibir recién hoy. Si las ondas las recibieran desde hace años, no sería muy diferente su opinión.
Quizá pensaran que somos una raza condenada a la autodestrucción, una raza de estúpidos.
Y yo realmente muy a menudo lo pienso...

El calor no nos ayuda a pensar, no nos ayuda a movernos; pero es una prueba, una prueba de resistencia, supervivencia, o como uno tenga antojo de llamarle. En el desierto, el calor y la soledad son pruebas constantes de la voluntad de los hombres.
"Dios creó el desierto para templar a los fieles". En ambientes hostiles y en circunstancias críticas es donde el hombre toma contacto con su ser y con la naturaleza. Aprende a escuchar el llamado de la creación, entiende esta naturaleza como una entidad con la que entra en íntimo contacto; aprende a moverse en círculos permitidos y adoptados por esta naturaleza, y de esta forma le confiere a la tierra su espacio y su respeto; llega así a una línea de razonamiento que en otras cirscuntancias se olvida : convivimos en total simbiosis con la naturaleza que nos rodea; entemos que debemos adaptarnos a esta naturaleza, tanto como ella permita adaptarse a nosotros. Aprendemos a lograr un equilibrio entre hombre ambiente, y sobre todo nos ejercitamos física y mentalmente. El ejercicio muscular indica un camino de violencia que sólo sirve para despertar a todos aquellos seres que se encuentran en una comodidad que conduce al estamcamiento directo.
Las grandes guerras, las grandes catástrofes nos vuelven precavidos, pensadores, despiertan en nosotros una conciencia del entorno que parecía no existir.
Los humanos deben entender que el camino hacia lo fácil conduce inevitablemente al estancamiento. Deben entender además que los grandes cambios son procesos tan lentos, que no podemos darnos cuenta de ello. Un buen plan a corto plazo probablemente no lo sea a largo plazo. Ese es un punto básico en el pensamiento humano, producto de no tener una conciencia temporal mayor. Quiero decir que no llegamos a entender el tiempo como herramienta o como suceso. Es un elmento que se pasa por alto constantemente.

El calor no nos ayuda a pensar; nos ayuda a sobrevivir.

Dedicado a Andrés y su entorno de altas temperaturas.

Mis últimos días consisten en tratar de ver cuál es la pasividad máxima a la que puedo llegar.
Tal vez todas las horas de televisión y de sueño me alcancen para todo el año que se viene.
Tardes enteras sentado frente a la tele viendo programas de la talla de "Siempre Listos" o "El Show del verano" con Marley y Florencia Peña.
Cuánto vacío. Qué poco contenido. Qué poca producción. Por sobre todo: muy pocas ideas.
Entonces me dedico a ver películas. Fui al cine un par de veces. Vi "Las dos torres" y otra con Ben Affleck y Samuel Jackson que se llama "Fuera de control" y que tira un tópico sobre como nos agarramos de los pelos entre nosotros. Nada del otro mundo. Simplemente veíble.
Pronto mis críticas de cine se acabarán y ésto se va a poner más introspectivo. Simplemente cuando empiece a interactuar con el mundo que me rodea. Ahí empezaré a plasmar los altibajos de mi cosmovisión en este blog que pretende ser no más que un mero acercamiento a uno mismo, a nosotros y a ustedes. Un síntoma del ser virtualmente sociable.

Acabo de ver dos películas. "Los Otros", con Nicole Kidman es un interesante thriller de suspenso, muy al estilo de sexto sentido. A mi gusto mejor.
Pero la que más me gustó es "Recursos Humanos", película francesa alguna vez nominada al Oscar, dirigida por Laurent Cantet (director de "El Empleo del tiempo").
Muy interesante planteo sobre el capitalismo, el neoliberalismo y el antagonismo de la clase obrera y la clase dirigente. Recomiendo.

Algunos post que estaban en la otra página...

"Cuando no estás / siento que pierdo el tiempo / y si me hablás / será el mejor momento / por qué será? / hay cosas que no entiendo / y nada más / así es tu amor... // Cuando te vas / llega la rima fácil / para calmar mis versos (besos) y mi ansiedad / no se cantar / no se cantar / pero nadie sabe hacerlo en mi lugar / Así es mi amor" (Gonzalo Aloras)

Y empezó el año. No suele empezar bien. No porque haya pasado algo malo. Si no porque tampoco pasa nada interesante y esto se pone angustiante. Estoy con una ciclotimia bastante pesada. Veo el agua, caigo, me sumerjo, me hundo... me hundo... Mañana será otro día.

Hace cuanto que no jugaba al pool en una mesa como la gente y a un costo razonable. Mis días se convirtieron en una pérdida de tiempo. Hoy he pasado 4 horas ininterrumpidas jugando al Counter Strike, solo. Y encima voy y vengo, vengo y voy, voy, voy, muero.

A veces, cuando camino por las desoladas calles de esta aún más desolada ciudad, siento cómo todo el tiempo la gente va desapareciendo. Cómo de a poco ya no queda más gente, cómo todos se pierden y a medida que crecemos ya no encuentro nunca más a un amigo o conocido con el que compartir mi vida, con el que compartir un poco de este tiempo de nadie y de muchos.
Creo que lentamente la gente se va esfumando, se pierde en la neblina de una historia difusa, en una vida que nunca vamos a terminar de comprender, y nos morimos, lentamente morimos, con la misma lentitud que el océano se traga las costas. Con esa lentitud casi imperceptible es con la que desaparecen todas las personas, hasta que, como yo se encuentran solas, por que han perdido toda capacidad para conectarse con el mundo y los animales que en él habitan.
Vivir solo, morir solo. A nadie le importa, mientras no lo descubran, o los demás no digan que eso es malo. Para mi no lo es en absoluto...

Basta. No me hables más.
No te acerques a mi burbuja polarizada, ni a un radio de 5 hectáreas mientras tenga un poco de estima.
Porque estoy cansado de ir y venir, de hacer el papel más difícil en esta película de bajo presupuesto y muy mal montada, que es mi vida.
Ni siquiera tengo feeling con el director. Y ya no tengo problema en que esto se convierta en cine independiente. Que se caiga la taquilla.

"I´m just a man..." El president (Thom Yorke con Drugstore)

Un aire se posa en mi mejilla. Un aire tan fuerte y rápido que al posarse ya se había ido.
Tan continuo que antes de irse llegó otro. Tan húmedo que dejó rezagos sobre mi piel.
Tan impertinente que me hace acordar que no debería estar aquí ahora.