Noche

La noche cubriendo tu cuerpo, apoderándose de todas las formas y los volúmenes. Las sábanas arremangadas al pie de la cama, y la ropa que está desparramada, al azar, revuelta, mezclada, perdida, como hojas otoñales, pero en blanco y negro, y vos como la única figura de color en la habitación, mientras la noche nos engulle, de a poco. Y cada suspiro envía cenizas del fuego recién extinguido hacia la ventana, hacia el resto de la ciudad.

La noche cubriendo mis manos sobre tu espalda, el aire cargado de estática, un zumbido dulzón que vibra y rebota sin fuerzas en las paredes y tu sonrisa entre corchetes que escapa a la oscuridad, a las sombras, y tus ojos que son dos parpadeos de estrellas, un reflejo de las estrellas que entran por la ventana a nuestro lago de penumbra.

La noche cubriendo algunos músculos agitados, la noche cubriendo de a poco perlas de sudor que se disipan, la noche cubriendo pulmones llenándose de aire lentamente, como si el tiempo se alargara con las manos, y el presente se estirara en pasado y futuro, y esta noche fuera todas las noches, tapando la luz de a poco, consumiendo nuestras energías hasta quedarnos eternamente dormidos.

Sobre...