Hay que escribirlo para creerlo y para convencer
Hacé una prueba: escribí una mentira mil veces, lo más bella posible, y prestá atención, a partir de cuándo empieza a convertirse en algo probable.
Cuidado. No hay que hacerlo con muchas cosas, porque un día, puede venirse abajo todo junto.
Las mentiras son frágiles, pero te pueden sostener durante breves lapsos de tiempo.
 
"No confíes en él"
"No creas sus mentiras"
"Ella te ayudará por un poco de lástima"
 
Todos nos mentimos para ser felices.
Todos quemamos una foto o un periódico alguna vez.
 

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