A veces dijimos, y coincidimos, en que las mujeres sacan lo mejor y lo peor de nosotros. Alternadamente. En un instante somos las personas más apacibles del mundo. Al siguiente instante somos demonios destructores de almas.

A veces dijimos, y nos reímos de eso, que las mujeres nos hacen enojar como jamás nadie nos haría enojar, y por cosas que jamás imaginaríamos. las mujeres nos transforman en mamíferos ridículos. Ridiculizarnos es su objetivo oculto, para que un macho menos ridículo nos suplante.

Hoy día me reservo el comentario. Aunque al hacerlo haga el ridículo. Pues de eso se trata.

Sobre...