bidet

Durante 1 minuto me imaginé viviendo en un monoambiente que se parecía a un bidet. El tipo sonreía:
 
- Esta es la sala de estar.
 
La sala de estar era una mesa, un piso, un techo, una mujer con un niño en brazos y nada más.
 
Luego giró su cuerpo 20 grados, porque sólo podía girar, y sentenció
 
- Y este es el dormitorio
 
El dormitorio era una cama y una mesa de luz.
De la mesa del living se pasaba directamente a la cama, sin escalas.
 
Luego estiró el cuello y dijo:
- Esta es la cocina.
 
La cocina era igual a una que tenía una vecina mía, una de muñecas. Igual, pero más oxidada.
La visita guiada se desarrollaba a alta velocidad sobre una baldosa.
 
- Y ahí hay un balcón que da a la cochera de al lado.
 
El balcón, al que no accedí, sería algo así como la ventanilla de un fiat 600 en un garage.
 
- Acá está el baño, miralo
 
La ducha del baño estaba sobre el lavamanos, el lavamanos sobre el inodoro y el inodoro casi salía del baño y formaba parte de la cocina, y el bidet... el bidet no estaba.
 
No puedo desarrollar mi vida en un hogar sin bidet. No puedo hacerlo en un mundo donde hay bidets. Al menos una ducha de mano.

Luego me senté por media hora en un escalón con mayólica de la plaza España y pensé que esa plaza era mucho más cálida y acogedora.

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