This is the last good bye

Me retiro de este blog. Fue un placer pues, andar entre ustedes. Saludos desde acá, para allá.
Pensé (pero está todo bien, sólo se trata de un capricho) que llegaría a los 1000 post.
Llegué hasta las 892 y me planto. A ver quién saca el número más alto.
Alguna vez (dentro de mucho, dentro de poco) tendré otro blog.
Pero es necesario que Nico Atreides muera para que en otro lado pueda renacer con nuevas capas de protección. No sé si el rol, el pollo con hongos, el fernet, o este invierno de Mendoza que nunca es invierno y siempre, sin embargo, arroja esquirlas de hielo sobre el rostro...
Podría amar a alguien en peatonal y San Martín, o en Arístides. Pero si eso es Mendoza, ¿puedo hacer algo más?.
Tampoco puedo hacer algo más por este lado. Creo que necesito dar vuelta mi rostro, transformar la materia en otra cosa y disparar hacia otros rumbos.
Saludos desde acá, por acá. Un gusto encontrar residuos de palabras entre los monólogos insípidos que supe concebir.
Hasta ese entonces.

Abrazo,N.

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