Egoísmo

Soy egoísta. Necesito ayuda y la suplico. Soy egoísta por no poder elegir mi estado de ánimo y tratar de buscar un hombro como sea. Soy egoísta por tener la cabeza ocupada todo el día en mi vida junto a otra persona, en mi vida junto a otras personas.

Soy egoísta por tratar de armar una estructura sólida en el medio de mi barro mental.

Soy egoísta por sentirme mal y no poder hacer nada al respecto, momentáneamente.

Soy egoísta por exigir cosas que yo podría dar ciegamente, sin siquiera dudarlo un segundo.

Soy egoísta por pedir paciencia, por pedir aguante, por pedir disculpas, por pedir que las cosas a veces, aunque sea por un rato, sean blancas o negras.

Soy egoísta por discutir en situaciones en las que no tengo la posibilidad mental de discutir, ni siquiera de expresar correctamente lo que pienso y siento.

Soy egoísta por tratar de levantarme un poco, asistido por los demás.

El egoísmo ahora se va a volver individualismo. Ahora me voy a levantar en cien años, pero lo voy a hacer solo. Mis días de miseria los voy a pasar en soledad, sin necesidad de abrumar a nadie, porque está visto, está demostrado, es imposible tratar de ser sincero, franco, de pedir lo que uno necesita, sin que se piense en que uno es uno de esos lindos boludos más que pasean por ahí, como si uno fuera un mendigo a las puertas de una casa donde no es bien recibido.

Mendigo abrazos, mendigo tiempo, mendigo paciencia, mendigo un poco de olvido.


Basta.