Interferencia. La vista se ensucia con un zonda pasajero, polvoroso. El sol seca las costras de sangre. Un dedo anular apenas se sacude entre el cemento y el cantero seco. Tierra en la boca, los jeans húmedos de sangre, raspados. El casco partido lejos, cerca de las rejas verdes. Las pestañas rojas, goteando. Plip. Plip. ¿Dónde lo escuchó antes? EL motor del 40 todavía zumbando. El calor del combustible quemado, las lastimaduras que se pegan a las baldosas.

Rumores de personas alrededor, arriba. Comentarios susurrados, escondidos entre manos y orejas y ojos saltones. De lejos el sonido de una ambulancia.

Sobre...