Gente grande 
          Admiro a esa gente que me ha enseñado a vivir, con  su vida y sin más palabras, con su ejemplo inalcanzable. Los envidio sanamente.  Se la creen humildemente. 
 Estoy condenado a seguir sus pasos, tropezando a  cada segundo y perdiéndolos de vista cuando el cielo se nubla. Condenado a  necesitarlos para siempre. Condenado a recordar a uno de ellos cada vez que hago  algo. Condenado a la frustración de no poder ser tan maravilloso. Condenado a la  maravillosa decepción que signifca saber que uno es el que copia exámenes y mis  mediocres seis se los debo a ellos.
 Uno a veces se cree más de lo que es por estar  rodeado de estúpidos.
        Sobre...
You’re currently reading “
- Published:
 - 2:26 p.m.
 - by Telex
 
0 Acotaciones fuera de lugar(Publicar un comentario)