Arrrakis

Me dieron ganas de sondear los océanos de arena de Dune.
Compartir dedales de agua con los Fremen, rituales de especia.
Salir a caminar arrítmicamente por las dunas, con mi destiltraje y mi Kris lechoso.
Recorrer el desierto plateado en Ornitóptero, más allá del Sietch Tabr.
Montar con garfios de doma a un gigantesco gusano, Shai-Hulud en persona, sus anillos girando, el olor a canela inundando todo.

Sobre...