Semi pánico

Muero lentamente. Hoy, ahora, justo ahorita, un poco más rápido. No quiero nada, sólo asir el tiempo, imposible, ese verso de Poe donde el personaje se queja de los granos de arena en la costa, que se escapan, imposible sostenerlos en las manos.

Y estas manos tiemblan,manos ansiosas de batallas de la Edad Media tienen que adaptarse a un mouse y un teclado.

Soy un imbécil, le digo al reflejo en el vidrio. Mi pecho es un óvalo de dolor y mareo. La presión, baja o alta, hace que me sienta semi ebrio, aunque más incómodo. Experimento la sensación de no tener piernas, o lo que creo que debería ser no tener piernas.

Pido, pedí auxilio a quienes podían auxiliarme. No lo conseguí. Estoy en la soledad que me gusta y me desencaja, esas pequeñas cosas que nunca cambian, esa constancia. Tuve sueños que no se cumplen, la vida los tironea cuando estamos por agarrarlos, como el truco de la billetera con la tanza, en la esquina de la casa.

Y yo caigo siempre, siempre. Las cosas no se regalan, y esto, ahorita, justo ahorita, se paga caro. Creo que voy a dormirme en este sillón de ciber y despertar con algún ruidito de msn, alguien a quien le importe un ápice.

Esas pequeñas cosas que me dan vuelta, que me producen mareo, que me hacen caer al abismo de la muerte a una velocidad interesante. Muy Interesante.

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