there´s no turning back?

Ya se olfatea el aire de cambio, a lo lejos. El tren partió para siempre. O eso parece desde el andén. Ya las manos no sacuden los pañuelos, ya nadie piensa en que ese tren va a volver, porque lo común es que abandone la estación en línea recta, lo más rápido posible.

Todos vuelven cabizbajos a sus casas, a cenar, a dormir, a despertarse temprano.
Yo espero sentado, las zapatillas desatadas, sin medias, con una tortita mordisqueada sin ganas y los ojos brillantes. Espero el retroceso que no soy capaz de generar, que no soy capaz de soñar. Espero el aire volviendo a mis pulmones y la gente caminando hacia atrás y las estrellas desbrillando y brillando allá arriba.

Espero que este dolor comience a desaparecer, en un fade out tranquilizador.

Sobre...