La diversión extrema me ha dejado surcos en la piel.
La sociabilización y la actitud escénica me descalabraron.
Encontré la respuesta a una pregunta que nunca supe responder coherentemente: ¿Por qué no tomo alcohol?
Inmediatamente surgieron quinientas treinta y siete preguntas nuevas.
¿Por qué quiero estar solo?

Sobre...