Boom-e-rang

La vida es un bumerang. La hacés, la pagás. A veces la pagás primero y después la hacés. Es misteriosamente comprobable.
Cuando te quedás solo, cuando no conseguís trabajo, cuando estás enfermo, cuando no se te para, cuando perdés tu dignidad, cuando perdés a alguien, ahí te das cuenta de que nunca fuiste bueno, de que solo sumás a la supervivencia de esta sociedad.
Cuando te abrazan, cuando llegás a tu casa, cuando estás cocinando, cuando todo lo que planeás sale según lo planeado, cuando disfrutás con tus amigos, cuando estás bañándote con agua caliente, cuando hacés feliz a alguien, cuando podés más que la pelotudez, ahí te das cuenta de todo lo bueno que trajo todo lo bueno.

Sobre...