Año 2003.
Me quedé dormido en un sillón al anochecer de un domingo. Me desperté en un recuerdo.
Una noche de 1993, sentado frente a un piano con un amigo a un lado y su hermano al otro. Los tres improvisábamos un caos, mi amigo en los bajos, su hermano en los altos y yo en los medios. El piano era de la abuela de ellos, con quien dormimos esa noche los tres juntos en una cama matrimonial y ahora está muerta, estábamos parando en su casa porque los padres de mi amigo tenían algún tipo de reunión. Yo pasaba ese fin de semana con su familia...
Ahora volví a ver ese mismo piano, en el garage de la casa, destruido por el agua y la humedad.
El tiempo es implacable, nos fragmenta. Me cuesta creer que soy aquel mismo niño que tenía muchos amigos, despreocupado por cosas como la soledad y que voy a ser el mismo que soy ahora dentro de muchos años. Estamos muriendo y renaciendo. Entonces... ¿para qué?
Me quedé dormido en un sillón al anochecer de un domingo. Me desperté pensando que nada tiene sentido.

Sobre...