Viento en contra. Me despeina desde la proa en una vidriera de mocasines ciruela. Calle Las Heras y Chile y el olor de la carne a la parrilla, casi casi como el olor de la gente caminando al rayo del sol. Levanto mi sombrero imaginario, lo sacudo contra mi pantalón, acomodo mi parche en el ojo correspondiente y me alejo de la muchedumbre con mi loro murmurando algo inentendible.

Sobre...