Volvi porque este espacio me llama. Porque tengo que contarle algo a alguien. Porque tengo que dejar plasmado en algun lado lo que pasa por mi cabeza.
Esta es una gran noche. El café caliente se deja enfriar por el aire porque es su destino, y no se queja. El trance tiene cara de humo, y me veo en la esquina superior izquierda de la habitación mirándome a mí mismo, mirando un abrazo, mirando alguien detrás mío.
La vida está ahi, suelta de ropas por unos segundos. Qué más da. Esto es, estuvo siempre frente a mí.
En ese humo viajan los recuerdos de unas noches distintas a estas: noches de perfume, noches suaves, noches de noches. Y eso no era más, esto no es menos. Esto es otra cosa, es nuevo, es evolución.
Se me enfría el café.

Sobre...