Volumen

En numerosas oportunidades en la que estuve cantando frente a un público relativamente numeroso he experimentado una relación extraña con el público, especialmente en las últimas presentaciones.
Personalmente he tenido la impresión de que en un ambiente donde el público está disperso, haciendo bullicio, todo se calma cuando yo empiezo a cantar. En un principio atribuí esto a una percepción personal. Creí que era esa cosa de que cuando estás ahí arriba te da la impresión de que eso pasa. Pero varias personas me lo han hecho notar. Anoche, en un boliche pedorro, cuando empecé a cantar, todos se cayaron, prestando suma atención a la situación. Todos bajan el volúmen, nadie se atreve a levantar la voz ni a interrumpir. Es buenísimo.
Alguien me dijo "Inspirás mucho respeto". No se si será así, pero debería tratar de aprovechar la posibilidad de que así sea.
Desde hace tiempo, al menos, juego con eso. Odio cuando estoy tocando y hay gente hablando fuerte. Me molesta muchísimo. Entonces, he descubierto que en los temas en los que toco solo, o que el tema es bastante tranquilo, cambio la forma de cantar y puedo regular el volúmen de conversación en el lugar, o cortar las charlas, sólo con la forma de cantar, y está buenísimo. Es como un poder de influencia inmediata sobre pequeñas masas.

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