una de cal, diez de arena

Por cada una gota de café negro en el borde de mi taza, unas 300 van a parar a mi estómago vacío.

Por cada una lágrima vertida, miles quedan adentro, flotando, en suspensión, en un piletón gigante, detrás de los ojos.

Por cada buen acto, miles de actos bolcheviques destapados por ahí.

Por cada banda grande, mil teloneros penosos.

Por cada abrazo hueco, dos o tres abrazos sanos y fuertes.

Por cada baldosa floja, un cuarto de baldosa firme.

Por cada hoja verde, treinta hojas secas (y creciendo).

Por cada click de mouse, tres bostezos.

Por cada pique hacia el arco rival, tres golpes en el pecho.

Cada trébol de 4 hojas se esconde entre miles de 3 hojas.

Cada buena idea sepultada entre miles de pésimas ideas. Una larga fila de zombies tropezando con piedras, en eterna peregrinación hacia el vacío.

Sobre...