Cada segundo es como una bomba de tiempo. Cada momento ínfimo de nuestras vidas. Cada pequeño pensamiento, movimiento.
Cualquier cosa que hagamos es un factor desencadenante. Es un ruta con desvíos constantes. Es la ausencia de ruta. Nuestra vida es una trayectoria aleatoria, randómica. Cada segundo es causa del segundo siguiente, que a su vez es efecto. Si en este mismo momento no estuviera escribiendo, me podría haber desconectado y me estaría yendo a pie hacia casa. ¿Que hubiera pasado si no se me hubiera ocurrido escribir éstas estupideces?. Seguramente el resto de mi vida habría cambiado. Parece un poco exagerado pero es así. Si cuando éramos un ser vivo en gestación se hubiera dividido mal una célula no seríamos lo que somos. Posiblemente yo sería normal.
Y esto significa que todo lo que nos rodea es una cuerda atada a nuestra vida frágil. Hay que andar siempre con cuidado. Hay que observar más allá de los ojos de las personas. No movimientos bruscos. No saltos. No. Porque después te pasa lo que le pasó a mucha gente. Cosecharás tu siembra.
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- 9:22 p.m.
- by Telex
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